Dulces Ancianitas
Todos los días cojo un autobús determinado para ir a trabajar. Iría en metro, pero la parada más cercana está a más de cien números de distancia y tendría que hacer transbordo, con lo que a pesar de los atascos, el autobús es mi mejor opción. A primera hora de la mañana pasa lo que pasa. El autobús va a tope de sufridos trabajadores que, o bien no tienen carnet de conducir – como una servidora – o bien opinan que para aguantar un atasco, mejor que lo aguante el conductor del autobús. Pero me voy por las ramas. Quería hablar de ancianitas y no de sufridos trabajadores.
¿Quién no ha tenido un encontronazo alguna vez con la típica viej…estooo, señora de avanzada edad en algún transporte público? Yo sí, desde luego, y más de una vez, y dos y tres, y cuat…muchas más de las que hubiera deseado, vaya. Al final, intentas tomártelo con calma, aunque dependiendo del caso con algunas te dan ganas de adelantar su viaje al más allá. Aunque no lo parezca por las frases anteriores, siento un gran respeto por la gente mayor. Es más bien la falta de educación o de “cabeza” de algun@s lo que me crispa. Este es mi TOP 5:
1) La “atleta”. Esta dulce ancianita es la que se coloca en posición de “preparados, listos, ya” y cuando se abren las puertas del metro/autobús sale disparada hacia el único asiento libre cual si estuviera corriendo los 100 metros lisos.
2) La que piensa que tú (y no cualquier otro) eres una de las barras del autobús/metro a la que agarrarse. Y se agarra, claro.
3) La que piensa “esta juventud…” mientras te mira mal porque tu vas sentada leyendo ensimismada y no te has dado cuenta de que está ella para cederle el asiento. Uy, pero sabrás que está, siiiiiiiiii, lo sabrás [risa malévola] cuando sientas las miradas de reproche de los que te rodean clavadas en ti, levantes la vista y termines poniéndote roja por la vergüenza.
4) La que te clava el bolso/codo al ponerlo entre tú y ella. No sé a lo mejor piensa que eres lesbiana y le vas a meter mano… o algo.
5) La “escandalizada”. Esa que cuando va sentada a tu lado y se da cuenta de que tienes las uñas pintadas de color negro (léase llevas un piercing en la ceja, pulseras de pinchos, el pelo de colores, etc…) no puede dejar de mirarte como si le dieras repelús y sus pendientes de mercadillo molaran más que tus pinchos.
Paciencia.
¿Quién no ha tenido un encontronazo alguna vez con la típica viej…estooo, señora de avanzada edad en algún transporte público? Yo sí, desde luego, y más de una vez, y dos y tres, y cuat…muchas más de las que hubiera deseado, vaya. Al final, intentas tomártelo con calma, aunque dependiendo del caso con algunas te dan ganas de adelantar su viaje al más allá. Aunque no lo parezca por las frases anteriores, siento un gran respeto por la gente mayor. Es más bien la falta de educación o de “cabeza” de algun@s lo que me crispa. Este es mi TOP 5:
1) La “atleta”. Esta dulce ancianita es la que se coloca en posición de “preparados, listos, ya” y cuando se abren las puertas del metro/autobús sale disparada hacia el único asiento libre cual si estuviera corriendo los 100 metros lisos.
2) La que piensa que tú (y no cualquier otro) eres una de las barras del autobús/metro a la que agarrarse. Y se agarra, claro.
3) La que piensa “esta juventud…” mientras te mira mal porque tu vas sentada leyendo ensimismada y no te has dado cuenta de que está ella para cederle el asiento. Uy, pero sabrás que está, siiiiiiiiii, lo sabrás [risa malévola] cuando sientas las miradas de reproche de los que te rodean clavadas en ti, levantes la vista y termines poniéndote roja por la vergüenza.
4) La que te clava el bolso/codo al ponerlo entre tú y ella. No sé a lo mejor piensa que eres lesbiana y le vas a meter mano… o algo.
5) La “escandalizada”. Esa que cuando va sentada a tu lado y se da cuenta de que tienes las uñas pintadas de color negro (léase llevas un piercing en la ceja, pulseras de pinchos, el pelo de colores, etc…) no puede dejar de mirarte como si le dieras repelús y sus pendientes de mercadillo molaran más que tus pinchos.
Paciencia.
Etiquetas: Basado en hechos reales
4 comentarios:
Vaya. Digno relevo a mi papel de blogger de hace mucho, mucho tiempo. Que te cuente tu pariente.
Besos
te ha faltado una... La muy simpática señora que se te queda mirando como si fueras bicho extraño esperando que te des cuenta de que...
a) Necesita pasar por donde tu estás (sin importar que esté pegado al lado y que para ella sería más fácil rodearte o, al menos, pedir permiso)
b) Está pisando tu mochila (maleta, portafolio, etc) y necesita que lo quites de donde lo tienes
c) variaciones sobre las mismas ideas
Ji ji ji, es universal. Todos tenemos anécdotas que contar en las que las "protas" son las "muy simpáticas señoras", como dice necio hutopo.
Rear Window: mi pariente me habló automáticamente de tí en cuanto le conté sobre qué iba el post.
besukis!!
Yo utilizo el autobús con más viejas, digo señoras mayores, por metro cuadrado de Madrid. Y la verdad es que alguna es para darle de comer aparte.
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