Basado en Hechos Reales

Algunos fines de semana, cuando la Oscuridad se cierne sobre mí de manera alarmante, quedo con mis amigas para ir a garitos de ambiente gótico. Llevamos varios años pasándonos por ellos muy a menudo, unas épocas con más frecuencia que otras según si nuestros acompañantes (ligues, novios, etc…) de ese momento son o no de la escena oscura. El ir siempre a los mismos sitios hace que pase lo que en este tipo de mundillos tan específicos suele pasar: terminas por conocer a casi tod@s aunque sólo sea de vista.
Una de estas veces acabé con mis vestiduras aposentadas sobre uno de los sillones del Dark Hole charlando con un conocido que me habían presentado unas semanas atrás. A. es un chico muy majo, de largo cabello negro y rizado, que no tiene ningún reparo en pedirte tu número de móvil porque “así te envío mi dirección de msn para que me agregues” y, lo más destacable: ¡baila! Esto hace que conozca muchas mujeres (si, entre ellas a mí) y que casi siempre se le vea bailando o charlando con alguna. Esa noche me había tocado a mí. Y no, no es como si me hubiera tocado la lotería ni la quiniela. Simplemente era un chico majo que me caía bien. Alguien con el que tener una conversación una noche de Sábado. A. es un tipo que aunque sabes que cada vez que le ves está con una chica diferente, no lo niega y lo avisa para que no haya malos entendidos ni malos rollos (sí, querid@s míos, un hombre de los que te dice “sólo quiero frinkar contigo y ya” y le das las gracias por sincero ). Aquella vez que me lo dijo, casi al principio de conocerle, me encogí de hombros y le sonreí: "bien por ti". Se lo debió de tomar muy bien, porque desde entonces siempre que nos encontramos nos saludamos y él suele terminar hablándome de su/s última/s conquista/s.
Pero a lo que iba. Aquella noche, el tema estaba en que el fin de semana anterior A. había tenido un affaire con una joven gótica de diecisiete añitos y al parecer, y muy lógicamente según mi opinión, la muchacha no había estado a la altura de lo que A. le había demandado.

“- Pero que quieres, es muy joven, no puedes pedirle más de lo que ella esté dispuesta a darte” - le dije a voz en grito mientras sonaba Depeche Mode de fondo a gran volumen.

“- Ya, tenía que habérmelo supuesto cuando me dijo su edad…” – contestó – “No como tú, que ya no quedan mujeres de tu edad que estén tan bien conservadas”

¿?!!!!¿?!!!!!!
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En ese momento no supe si darle una bofetada de película o darle las gracias por el ¿piropo?
Ante la duda, me limité a sonreír mientras ponía cara de tener un poker de ases guardado en mi mano.
He de aclarar que esto pasó hace tiempo, que a “Ti” no te conocía, cariño mío, y que A. ha vuelto hace poco con su eXnovia a la que no había conseguido olvidar.

Final Feliz.