miércoles, octubre 31, 2007

Perritos II

Blasie nació de una camada de haplapaprkshires que vivía en una escuela de equitación cercana a Madrid a la que solían ir mis hermanos pequeños a recibir clases. Era tan mona, que un día no pudieron evitar llevársela a casa, previo permiso del dueño de la mamá de Blasie, claro. Y su sola presencia trajo felicidad a una casa que no pensaba necesitarla.
Ella hace su trabajo. Cuando se acerca alguien a la puerta de su casa, ladra de manera muy profesional, en dos tiempos (guau, guau) como queriendo decir "si no te han invitado mis dueños, ya puedes darte la vuelta e irte". Le encanta dar largos paseos por el parque, y volver de vez en cuando a la escuela de equitación a jugar con los caballos. Duerme la siesta debajo de la cama, o en el imposible hueco bajo el sillón de lectura del salón. Le gusta viajar en coche con sus dueños allá donde vayan sobre la mantita que éstos le preparan detrás. Hace amigos perrunos con facilidad y se deja hacer coletitas con su largo pelo. Y en Navidad come jamón serrano y se pone muy contenta cuando dan las uvas y todo el mundo se abraza y felicita el año nuevo.
Ella, más que amiga del hombre, es una más de la familia. Y lo agradece con mucho cariño para todos. Hela aquí:

Blasie, "descansando los ojos".

¿No es super mona?

4 comentarios:

Blogger Necio Hutopo ha dicho...

Algún día entenderé bien qué tiene la gente con los perros... O, mejor dicho; que tiene algunos perros con la gente...

De momento me contentaría con entender qué tiene ella conmigo... Pero eso, obviamente, no viene al cuento.

miércoles, octubre 31, 2007  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Yo tengo dos gatas que también hacen a la perfección su trabajo.

La una, es diva de profesión. Su única función en la vida es ser adorable y que la adoren, eso sí, que no se le note que se esfuerza en ello. Se tiende de la manera más elegante y espera los piropos. Nunca mendigaría cariño, eso no va con una estrella como ella.

La otra es una femme fatale, dispuesta a matar o morir por amor. Es capaz de hacer cualquier cosa por una caricia. No soporta que no le presten atención.

miércoles, noviembre 07, 2007  
Anonymous Anónimo ha dicho...

Los reyes del amor incondicional :D

miércoles, noviembre 14, 2007  
Blogger Sheena ha dicho...

fotos de sus gatas ya! srta. Jansen,que seguro que son super monas.
Sr. hutopo: mi relación con los perros era "indiferente" (yo no les hacía caso y ellos no me hacían caso, y todo perfecto) hasta que conocí a Blasie cuando era una miniatura de perro. Ahora no es que me chiflen (gatos forever!!) pero hay mucho respeto.
Mas que reyes del amor incondicional, yo diría que son un tanto plastas con su cariño, pero siguen siendo igual de monos :-)
besukis!!

martes, diciembre 04, 2007  

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